lunes, 21 de marzo de 2016

Dia Mundial de la Poesía


Es el día mundial de la poesía.  Tambíen desde la cálida Siberia se puede uno asomar y disfrutar leyendo y escribiendo en verso

Soñar que sueño

Sueño que estoy soñando
con una traición de espinas:
Tú te vas, no estás conmigo
y otra es, quien es tu chica.
Y en este soñar que sueño
una horrible pesadilla
dónde la mujer versada
en los trucos de la vida
sibilina va rodando,
se cuela entre tus rodillas,
para lograr con el sexo
lo que el seso no podría,
tú te dejas arrastrar,
sucumbes a la lujuria
y dejas atrás mi amor,
abandonas tu familia
y de dejas seducir
por sus bragas amarillas.

Y sueño que me despierto
y aliviada y ya tranquila
me acurruco entre tu pecho
y me miro en tus pupilas;
te beso toda la piel
y agarrada a tu cintura
me despierto de verdad
y me encuentro con la vida:

Que no fue verdad el sueño
pero sí la pesadilla.

domingo, 6 de marzo de 2016

544 Km a lo Thelma y Louise




No, ningún hijo de puta quiso violar a la Xiqueta ni yo le pegué dos tiros a ningún cabrón animal. Ni nos persiguió la poli, ni nos tiramos por ningún precipicio.

Pero sí éramos dos mujeres viajando con nuestras gafas de sol en un coche, huyendo de un vivir malsano en el que dirécta e indiréctamente nos hemos visto envueltas por alguien que ha hecho mucho daño, muchísimo, damasiado.

Y al igual que en la película La Xiqueta se portó como una Thelma intentando que desapareciera mi tristeza. Sólo que en vez de atracar un comercio a punta de pistola se conformó con ir poniendo canciones y canciones hasta que fue a dar con una antiquísima canción que de tantos años hace que no oía que era imposible que pudiese asociarla a ningún recuerdo con él.

Era entonces la época de la inocencia, de la esperanza, de la inconsciencia y la alegría de vivir. Yo la cantaba y bailaba siempre. Luego pasaron los años, la olvidé. Y ayer de pronto la Xiqueta la hace sonar en el coche y al observar mi agradable sorpresa - sólo con las primeras notas la recordé -, le da toda la caña al volumen y empieza a cantar.

-Es chula – dice mientras mueve sus brazos al compás.

Y al final lo consigue. Logra esa muchacha de color naranja que es de lo mejor que uno puede encontrarse en la vida, que cante.

Después de meses de silencio absoluto en mis cuerdas vocales, de imposibilidad física o mental o ambas cosas a la vez, ayer canté. Canté con ella en un coche a lo Thelma y Louise.

Y ella, viendo el resultado, puso la canción cuatro veces. Ayer la Xiqueta y yo cantamos en el coche.

Ahí os dejo la canción que consiguió el milagro. No, el milagro lo consiguió ella. Porque ella en sí ya es un milagro.


https://youtu.be/aa-NtA22sHc